Estonia, un destino por descubrir

Las relaciones económicas bilaterales entre España y Estonia son, de momento, modestas; sin embargo, la pertenencia de ambos países a la Unión Europea (UE) y al área euro ha contribuido a que, en los últimos años, el intercambio comercial comience a asentarse. Tanto es así que las exportaciones españolas de frutas y hortalizas a este país crecieron un 36,6% en volumen y un 47% en valor en 2017 con respecto al año anterior hasta las 44.063 toneladas (Tn) y 30,5 millones de euros.

«La lejanía y el bajo nivel de renta son los principales hándicaps a los que se enfrenta el sector»

En cualquier caso, la relativa lejanía, el desconocimiento por parte de Estonia de los productos españoles y la propia estrechez del mercado local, con un bajo nivel de renta, son, según el ICEX, los principales hándicaps a los que se enfrenta el sector exportador que, aun así, comienza a encontrar aliados en este mercado.
En este sentido, Julia Abashina, responsable de compras de la cadena estonia LM Keskus FoodMood, comenta que, si bien adquieren las frutas y hortalizas que comercializan a través de mayoristas locales, poco a poco, comienzan a establecer relaciones comerciales con productores españoles con los que “esperamos colaborar en el futuro”. Cítricos, fruta de hueso, berries y tomates son los principales productos importados por este país, que necesita de las compras en el exterior para abastecer su demanda.

Pese a que los consumidores estonios continúan siendo muy sensibles a los precios, han comenzado a mostrar un interés creciente por los productos orgánicos, una tendencia que se hace aún más patente entre los jóvenes.