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Frutas

El 30% de la plantaciones freseras de Huelva son variedades de Planasa

Las variedades Sabrina, Candonga, Sahara y Safari suponen algo más del 32% de la oferta varietal que se cultiva en esta campaña en la provincia de Huelva.

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Planasa, que comenzó su actividad como empresa viverista en 1973, decidió en 1986 poner en marcha un centro de investigación y desarrollo en Cartaya para contrarrestar la absoluta dependencia que tanto los viveros como el propio sector fresero de Huelva tenía del producto varietal que generaba la Universidad de California.

En 1989, tres años después de iniciarse el proyecto de mejora genética de la fresa en las instalaciones onubenses, se logró la primera variedad cien por cien española. Se denominó Tudla y se desarrolló comercialmente entre 1.991 y 1.997 lo que supuso unas ventas totales de más de 300 millones de plantas en ese periodo.

Como recuerda Miguel Ángel Hidalgo, director del centro de I+D de Planasa en Cartaya, “en el año 1994, Tudla llegó a representar más del 20% del sector fresero y este éxito nos motivó y nos aportó recursos para lanzar nuevas líneas varietales que se adaptaran tanto a las necesidades de los productores locales como al gusto de los consumidores tanto nacionales como europeos”.

Como el mercado de aquellos años pedía por una parte frutas duras y con mucho calibre y por otra parte el mercado Ingles pedía forma y sabor, Plantas de Navarra S.A. (Planasa) consiguió obtener dos nuevas propuestas comerciales: Tudnew y Cartuno. De la primera orientada al mercado centroeuropeo se vendieron unos 200 millones de plantas, y de la segunda, que estaba enfocada su distribución casi de forma exclusiva a Inglaterra, el volumen total superó los 150 millones.

Estas características de dureza, forma y sabor confluyeron en Candonga, una extraordinaria fresa que se lanzó en 2002 y que desde ese año ha llegado a suponer entre el 25 y el 30% de cada campaña. Según los datos aportados por Hidalgo, de esta variedad, que actualmente sigue representando el 10% de la fresa que se exporta desde Huelva, se han podido vender hasta ahora unos 1.700 millones de plantas.

Candonga, todo un referente

Para el máximo responsable de los programas de mejora varietal de fresa de Planasa en Huelva, “la variedad Candonga sigue siendo un referente de calidad al mantener unos estándares de sabor, color, aroma y textura, que le permiten diferenciarse de otras variedades sobre todo cuando hay excesos de fruta en el mercado y esto, evidentemente, favorece que el consumidor vuelva a demandarla”.

En 2009 se desarrolló Sabrina, que es una variedad que se aproxima a los estándares de calidad de Candonga, aunque es más precoz, por lo que permite, según aclaró el director de Investigación y Desarrollo Varietal de Planasa, “iniciar su comercialización antes; además, cuenta con un buen calibre para satisfacer las demandas nacionales”. Hasta la fecha se han vendido unos 650 millones de plantas de Sabrina.

Novedad

En la anterior campaña (2013-2014) se introdujo Sahara, muy precoz y con unos elevados grados Brix, y de la que se han plantado esta temporada unos 7 millones de plantas.

La novedad de esta campaña se llama Safari, de la que se han plantado unos dos millones de plantas. Miguel Ángel Hidalgo señala, al respecto, que “es una variedad muy precoz, susceptible de plantarse temprano y con posibilidad de efectuar su cultivo en macetas, lo que puede ser una alternativa más a tener en cuenta para la ventana de producción extratemprana”.

Además de las variedades mencionadas, comentó que Planasa ha desarrollado otra variedad, que se llama Cristal y que es de ‘día neutro‘. “Este tipo de variedad, que aún no es habitual cultivarla aquí en Huelva, se puede plantar en verano y cosechar en otoño-invierno. La única variedad de ‘día neutro’ que se está utilizando de características similares en las plantaciones freseras onubenses es San Andreas, de la empresa cordobesa Eurosemillas, pero se está cultivando con planta fresca y no como planta frigo de verano. En principio parece que lo ideal sería contar también con variedades de ‘día neutro’ como complemento de las de día corto porque estas variedades te permiten controlar las producciones a lo largo de la campaña y tener fruta fuera de las ventanas habituales de producción, pero el problema es que hasta hoy en general la calidad y la vida comercial que poseen las variedades de día corto suelen ser mejores que las de día neutro, pero estamos trabajando en ello”.

Campaña actual

Aunque el sector fresero no se caracteriza por tener estadísticas claras y fiables sobre superficies de viveros ni de cultivo, Miguel Ángel Hidalgo estima que este año la superficie de fresa cultivada puede rondar entre las 6.800 y las 7.000 hectáreas. Según estos cálculos, para cubrir las necesidades de los productores freseros onubenses se necesitarían unos 460 millones de plantas.

Con los datos de las ventas realizadas para esta campaña en Huelva y esa estimación de superficie, se puede llegar a la conclusión de que las variedades de Planasa (Sabrina, Candonga, Sahara y Safari) suponen algo más del 32% de la oferta varietal; otro 30% probablemente lo cubre la variedad Fortuna de la Universidad de Florida, casi un 18% las variedades Primoris y Rábida, de Fresas Nuevos Materiales (FNM) y por tanto quedaría el otro 20%, para el resto de variedades.

Sobre el desarrollo de la actual campaña fresera, Hidalgo señala que “hasta el momento las buenas temperaturas de noviembre y diciembre han favorecido la precocidad y la calidad de la fruta en la primera floración de las plantas, incluso el frío nocturno de enero ha favorecido el desarrollo de siguientes floraciones, por lo que si no se producen situaciones climáticas adversas, como periodos de lluvia intensa y prolongada o de frío crítico, la producción de marzo puede ser muy buena, lo que supondría suavizar la de abril. Esta circunstancia ayudaría a tener una producción sin picos durante ese mes, evitándose así la saturación de los mercados y consiguiéndose también una fruta de calidad”.

El director del centro de I+D de Planasa en Huelva considera que la regulación de la superficie (se ha reducido un 10% las hectáreas con respecto al año pasado) y el proceso de diversificación tanto varietal de fresa como de berries en general que se ha registrado dentro del sector puede propiciar unos buenos resultados al final de la campaña. Sólo falta para certificar este pronóstico que “la situación económica incentive el consumo y, por supuesto, que no se nos tuerza la temporada con ninguna adversidad climatológica”.

Competencia

Sin embargo, estos cambios que se han producido hasta el momento en el sector de los frutos rojos de Huelva no son suficientes, ya que, como advierte Miguel Ángel Hidalgo, se ha constatado que el incremento de la demanda de berries en Europa se está cubriendo con productos que provienen de las nuevas áreas de producción que están surgiendo y que “amenazan a las zonas tradicionales como la nuestra”.

En este sentido, destaca que el peligro para el sector fresero procede de países como Marruecos y Egipto, “por su disponibilidad de agua y suelo, y por producir también fruta precoz y a un coste menor; Turquía, que ya está produciendo más fresas que Huelva y que se encuentra situada estratégicamente para acaparar los mercados emergentes, como los países del este de Europa que le están dando oxígeno a los productores onubenses al final de campaña; y la propia Alemania, que no sólo está aumentando su producción sino que con nuevas técnicas de cultivo la están adelantado, coincidiendo con el tramo final de nuestra producción, lo que genera una competencia que crea una tendencia siempre a la baja de precios por parte de las cadenas, así como mayores exigencias de formatos…”.

Ante este panorama, Hidalgo reitera algo que siempre ha defendido: “Hay que llegar a los mercados con calidad y tenemos que olvidarnos de los volúmenes”. Además, cree necesario que el productor “cuente con el apoyo y el respaldo de las distintas administraciones y de los distintos actores que participan en la cadena valor para mantener a flote a este sector tan importante para Huelva”.

Diversificación

El departamento de I+D de Planasa, además de los distintos programas de mejora varietal de fresa que desarrolla, tiene abiertas otras líneas de investigación para ampliar su propuesta de berries. En 2005 puso en marcha el de frambuesa y en 2010, el de mora, así como también colabora con otros obtentores, como la empresa norteamericana Fall Creek, para ofertar en su catálogo variedades de arándanos.

Por lo que respecta a la frambuesa, en el centro de Cartaya se ha conseguido la variedad ‘Primocane’ Adelita. Miguel Ángel Hidalgo se muestra orgulloso de ella, porque asegura que “ha supuesto una auténtica revolución, ya que es la única variedad que se puede producir la misma fruta, de máxima calidad, de forma ininterrumpida desde octubre hasta mayo”.

En Huelva se contabilizan unas 1.700 hectáreas de frambuesas y según precisa, esta berrie “tiene un gran recorrido en esta provincia. El mercado de esta berrie parece ser elastico y puede admitir todavía una mayor producción sin que los precios se resientan mucho”.

Fruta de hueso

Planasa también trabaja desde 1989 en un importante programa de investigación y desarrollo de nuevas variedades en toda su gama de frutales de hueso, desarrollando diversas líneas tanto en Melocotón (línea ‘Plawhite‘ para carne blanca y ‘Plagold‘ para amarilla), como en nectarina (‘Viowhite‘ para carne blanca y ‘Zincal‘ para amarilla).

También en paraguayo con la denominación ‘Blanvio‘, en nectarina plana ‘Planasol‘ y ‘Platina‘ y en ciruela con las líneas ‘Songria‘ y ‘Songreen‘.

Las variedades de Planasa se caracterizan por su gran calidad de fruto, y esta búsqueda constante de calidad, ha llevado a Planasa a introducir últimamente su línea subácida de frutales ‘Sweet’ que se caracteriza por contener un muy alto contenido en grados Brix.

En opinión del responsable de I+D de Planasa, “las frutas de hueso pueden ser una alternativa más, pero para cultivar bajo plástico y conseguir una producción extratemprana, al objeto de comercializar a finales de la campaña de fresa, es decir, entre mitad de abril y final de mayo. Todo lo que se consiga vender durante este periodo resultará interesante, después de esa época hay otras zonas como Murcia y Valencia con las que tienes que competir y los precios fluctúan mucho”.

Fuente: Agrodiariohuelva

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