Es tiempo de renovación en los cítricos

El desarrollo de la primera parte de la campaña de cítricos ha sido para olvidar. El exceso de oferta en las variedades tempranas derivado del retraso en la recolección a causa de las lluvias, así como al solapamiento de variedades con la fruta procedente del hemisferio sur ha provocado una bajada importante de los precios del producto español.

A ello se unen unas menores ventas fruto de los problemas logísticos ocasionados por las protestas de los ‘chalecos amarillos’ en Francia. Asimismo, la buena climatología, en general, en Europa no ha favorecido el consumo de cítricos en un mercado que, además, ha contado con un volumen inusual de manzana.

Ante esta situación, la única medida tomada hasta la fecha –mediados de enero- por la Administración ha sido la retirada de fruta.
Sin embargo, y a pesar de las dificultades de este inicio de campaña, en Anecoop pensamos que el panorama aún puede cambiar en la segunda mitad del ejercicio, que comienza a partir de mediados de febrero. En nuestro caso, llevamos semanas trabajando en la planificación porque creemos que aún estamos a tiempo de ordenarla y ponerle un broche final digno.
Pero más allá de esa ordenación propia del sector, consideramos indispensable la puesta en marcha de medidas globales, entre ellas la reactivación de la Interprofesional Intercitrus como lobby de presión en Bruselas. Y es que, además de la fuerte competencia de las importaciones del hemisferio sur, como por ejemplo las procedentes de Sudáfrica que tanto se han prolongado en esta campaña, también la competencia en el hemisferio norte se agudiza.

Egipto produce en las mismas fechas que España, Turquía gana terreno en Oriente Medio y Rusia, y Marruecos, poco a poco, va mejorando su oferta. En este contexto, el sector citrícola español no puede quedarse de brazos cruzados, sino que debe renovarse; una renovación que pasa, primero, por el cambio del calendario productivo, apostando por variedades tardías, y, en segundo lugar, la diversificación para así aumentar el valor de nuestras producciones.
Este es el camino que ya hemos emprendido en Anecoop y que creemos que nos permitirá seguir creciendo de la mano de nuestros agricultores.