“Podemos alargar la vida útil en los lineales”
Un fin de semana lluvioso en Inglaterra puede provocar que en un supermercado el lunes haya un desperdicio de 500 toneladas de fresa. PerfoTec puede evitarlo alargando la vida útil del producto gracias a su avanzada tecnología, un hecho demostrado por el que ya han optado cadenas como Mark&Spencer.
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Las frutas y verduras necesitan oxígeno para mantenerse frescas, pero la cantidad necesaria varía según el producto, la variedad y la estación del año. La empresa holandesa PerfoTec, representada en España y Portugal por Holland Innovations, suministra equipos de embalaje que miden la cantidad exacta de oxígeno que necesita cada alimento en cada momento y su láser realiza las micro-perforaciones requeridas en el film del envase. Esto extiende la vida útil considerablemente.
El 30% de las frutas y verduras frescas de Europa acaban como desperdicio alimentario, al no disponer del embalaje adecuado. El objetivo de Perfotec es pues minimizar esas pérdidas. “Las fresas pueden pasar a durar hasta 6 días cuando antes tenían una conservación de sólo 3, lo que reduce la tasa de desperdicio, llevando a un ahorro de costes, y a la vez beneficia al consumidor”, apostilla Ian Neil, director de Perfotec en Reino Unido. Grandes firmas de berries onubenses ya están instalando esta tecnología en España a través de su representante en la zona, Ed Westerweele.
Proyecto con Mark&Spencer
Tal es el éxito que supone la tecnología de Perfotec, que Marks&Spencer decidió incorporarla en 2014 a todos sus proveedores ingleses de berries. Durante 2013 realizó pruebas a escala comercial con varios productos, y los resultados fueron espectaculares: El sistema PerfoTec supuso una reducción de las pérdidas de un 33% en fresas y del 91% en frambuesas. Además, aumentaron las ventas de estas berries de un 10 a un 20%. Esto únicamente es posible con la combinación del láser y el medidor de respiración de PerfoTec y nunca con films pre-perforados.
De la misma manera, se pudo comprobar la efectividad de este sistema en la uva, cuya prueba le supuso a la cadena un ahorro anual de 350.000 euros en sólo un centro de distribución en 6 meses, al experimentar un 50% menos de pérdidas y un 15% más de ventas.
